Cristales para la duda

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Nuestras experiencias son una gran influencia en cómo nos comportamos. Algunas personas son más sensibles a lo que sucede a su alrededor, mientras que otras parecen ser inmunes. Aquellos que muestran una gran confianza en sí mismos en cada situación descubren que pueden conectarse más fácilmente con los demás mientras se sienten seguros.

La duda puede ser una voz controladora, una voz que finge provenir de un lugar de razón y honestidad, pero que solo lo detiene. Está ahí porque, a veces, ser consciente de tus limitaciones te mantiene a salvo, pero ser demasiado seguro se parece mucho a estar atascado.

Sinceridad y duda de uno mismo

A veces nos encontramos con alguien que parece que no puede detenerse a considerar sus palabras. Pueden llamarlo sinceridad, pero no lo es. Se abren a la compulsión de hablar y lo hacen sin pensar en las consecuencias. El comportamiento confiado no se trata de eso.

Estar más seguro no significa hacer o decir lo primero que se te ocurra sin detenerte un segundo a comprender la situación. Se trata de actuar de una manera en la que tomas el control y te vuelves más responsable de ti mismo, y sí, más asertivo.

Asertividad

La asertividad es un aspecto de la comunicación que consiste en defender tus derechos, expresar tus opiniones y hacer sugerencias honestas. Sin caer en la agresividad o la pasividad, puedes respetar a los que te rodean y a tus propias necesidades.

Ser asertivo es crucial porque cambia la percepción que los demás tienen de nosotros. Una persona que actúa de manera insegura no genera confianza en los demás. Las personas que muestran determinación y confianza en su presencia transmiten esos sentimientos a quienes los rodean. 

Cómo ser más asertivo

Aquí repasamos algunas ideas sobre cómo ser más asertivo y mejorar sus habilidades de comunicación:

  • Aprende a decir no. Si no sabe cómo decir que no, le resultará difícil establecer sus límites y rechazar las solicitudes. A veces, decir que no a los demás es mantener un sí para uno mismo. 
  • Empieza pequeño. Si eres de los que les cuesta poner límites a los demás, prueba con cosas pequeñas para ganar confianza. Cuando llegue a la práctica y la seguridad, intente situaciones más desafiantes.
  • La gente no lee tu mente. Si estás dejando pasar, es posible que estés tomando tu vida en la dirección opuesta a la que quieres en tu vida. Es importante decir lo que piensas porque los demás no tienen el poder de leer tu mente para saber qué te pasa o qué esperas de ellos, sin importar lo obvio que te parezca. 
  • Expresarse también hace que sea más fácil para los demás, porque saben cuál es su posición con respecto a usted. Tienen una idea más clara de sus gustos, disgustos.
  • Deja claro lo que quieres. Si te enfocas solo en expresar tus sentimientos, te pierdes algo fundamental: lo que quieres. Si estás triste, molesto, desmotivado o enojado, está bien decirlo, pero ¿qué quieres lograr con esa información? Piensa bien en lo que quieres porque muchas veces tenemos emociones que no sabemos de dónde vienen y por qué.

Una estrategia

No es necesario que se sienta abrumado. Si está demasiado nervioso, tendrá aún más dudas sobre sus acciones. Concéntrese en una estrategia que pueda ayudarlo con situaciones que parecen particularmente desafiantes.

  • Técnica del sándwich. Esta técnica consiste en intercalar la queja, opinión, petición o necesidad entre dos oraciones positivas. Por ejemplo, imagina que quieres decirle a tu madre que no quieres que se presente sin previo aviso en tu casa. Podríamos decir algo como: “Mamá, me encanta estar contigo y que vengas a vernos. Cuando quieras volver a casa, avísanos con antelación por si hemos hecho planes o no estamos en casa. Nos lo pasaremos genial cuando vengas”. 
  • Respira antes de reaccionar. Muchas veces respondemos con emociones muy intensas, y ahí no hay filtro. Lo que queremos decir lo conseguimos de la peor manera, con una rabia desmedida que arrasa por donde pasa. Para tener más control sobre tus palabras, respira profundo varias veces y trata de calmarte antes de reaccionar. Si es necesario, vaya a otra habitación o abandone el lugar si está indignado. Cuando estés más tranquilo, trata de ver qué quieres decir y cómo.
  • Sea directo y conciso. Si tratas de dar muchas explicaciones, te sentirás ahogado. Parecerá que estás buscando una excusa. Sé directo, concreto, con la información necesaria y listo. No tienes que justificar tu opinión o decisión. Puedes enseñarlo antes o escribirlo para que te salga más natural.
  • Evita los juicios de valor. Exponer los hechos sin valoraciones. Cuando nos enfocamos en juicios o calificaciones personales, es más fácil para nosotros lastimar a otros. 
  • Usa la primera persona. En tu mensaje, es mejor que te centres en ti mismo que en el otro. Por ejemplo, alguien te pide algo en un momento inapropiado para ti. En lugar de decirle lo poco ético que es por pedirte algo así en esa situación, puedes decirle “Lo siento, pero este no es un buen momento para mí en este momento. ¿Por qué no le preguntas a María si puede? Esta respuesta es tanto un “No” como una posible solución.

Lo que dice tu cuerpo

Con nuestro cuerpo también hablamos; acompañamos nuestras palabras con gestos que resaltan nuestro mensaje. Tu postura corporal debe mostrar la seguridad que quieres expresar si te mantienes erguido y mantienes el contacto visual. Tu rostro debe transmitir positividad o neutralidad.

Ser dueño de tu realidad

Podemos experimentar un mundo muy diferente. Puede sonar a slogan, pero ya es parte de nuestra experiencia. Surgimos de muchas situaciones a lo largo de nuestras vidas en las que parecía que nada cambiaba hasta que algo sucedía. Sucedimos; avanzamos y encontramos un camino, y así, la realidad se sintió innegablemente diferente.

Las herramientas para ayudarnos a ser mejores en esos cambios están disponibles para cualquier persona y se probaron con el tiempo. Me refiero a la meditación, la visualización, las afirmaciones y las terapias energéticas, todas las cuales producen excelentes resultados en todo el mundo. Los atletas exitosos, los hombres de negocios y los profesionales tienen su enfoque para manejar sus mentes y la realidad al combinar los métodos mencionados anteriormente o participar en al menos uno de ellos.

Una práctica espiritual que nos involucra con nuestra realidad nos pone en el centro de nuestro destino. No podemos controlar todos los factores y estar seguros de los resultados que obtendremos, pero como indica la tradición nórdica, el destino es un tejido que estamos tejiendo en este momento, consciente e inconscientemente. 

Cambiarnos a nosotros mismos

Encontraremos la calma con la meditación, pero mantendremos nuestros esfuerzos dirigidos a nuestras metas con la visualización y, a través de las afirmaciones, podemos aprender a permanecer fuertes pase lo que pase. El tipo de resultados y la retroalimentación que obtendremos de tal cambio en nuestro comportamiento serán sorprendentes, motivadores y fortalecedores. 

Una práctica de cristal

Podemos encontrar cristales para la duda, la protección, la abundancia o muchas otras necesidades, y la forma de implementarlos en nuestras vidas también es muy diversa.

Por ejemplo, puede encontrar que le funciona colocarlos en diferentes espacios en su hogar o lugar de trabajo, usándolos en cuentas y adornos o meditando con ellos. Una práctica de cristal

Al hablar de los cristales de cuarzo, hemos visto que puedes usarlos de diferentes maneras, como colocarlos en diferentes espacios de tu hogar o lugar de trabajo, usarlos en cuentas y adornos, o meditar con ellos. 

Encontrar un nuevo amigo

Encontrar tu cristal, o cristales para las dudas, requiere un poco de intuición. Nos gusta conectarnos con los cristales que llevamos a casa porque, de alguna manera, serán nuestros compañeros de cuarto. Así que la conexión personal es esencial. Esta breve lista le dará una idea de las cualidades específicas que desea elegir para un cristal de acuerdo con las cualidades que probablemente encontrará en él.

  • Citrino: es el cristal para el chakra del plexo solar, y este chakra es donde reside la voluntad, la fuerza interior y la determinación.

  • Topacio Imperial: recarga optimismo, aporta carisma mientras te mantiene sincronizado con el universo. Es un recordatorio de nuestra naturaleza divina. Es uno de los mejores porque sirve a la personalidad y también cuida el espíritu. 
  • Lapislázuli: nos ayuda a lidiar con el estrés y abre nuestro corazón a las realidades espirituales, el autoconocimiento y la autoexpresión.

  • Turmalina negra: protege nuestro cuerpo energético y nos protege también en otros aspectos. Aporta equilibrio y poder al primer chakra, que sustenta la vida del cuerpo. 

  • Hematites: es armonía para el cuerpo, la mente y el espíritu. Aporta equilibrio a tu vida y aumenta la autoestima y el instinto de supervivencia.

Una vez que lleguemos a casa con nuestros nuevos cristales, debemos limpiarlos dejándolos en un lecho de sal marina o sumergiéndolos en agua con sal durante un día. Otros dejan sus piedras por un momento bajo el agua corriente, visualizando una luz blanca que se lleva todas las energías extrañas que puedan haberse adherido a ella. 

Tenga en cuenta que todos los cristales que mencioné pueden mojarse. Pero hay otros para los que el agua es dañina (puedes enterrarlos en tierra seca por un día). 

Una vez que tus cristales ya estén limpios, elige cuál para esta primera meditación. Lo mejor es, en este caso, conectar con uno a la vez para que puedas relacionarte más profundamente con la piedra.

Meditación de cristal

Podemos comenzar a meditar con cristales para dudar de nosotros mismos o aumentar la confianza de muchas maneras, pero cuidar el espacio de meditación debe ser nuestro primer paso. 

Asegúrese de no ser molestado durante unos minutos y mueva cualquier cosa que pueda estar en el camino. Deberá sentarse, tal vez en una colchoneta de yoga o un cojín o zafu en el suelo. Depende de ti, pero encuentra una posición en la que estés sentado con la espalda recta. 

Para comenzar esta meditación:

  1. Ponte cómodo en una postura de meditación sobre el cojín o zafu.
  2. Respira a tu ritmo promedio, pero lleva el aire a tu abdomen para llenar mejor tus pulmones (la respiración superficial ocurre en tu pecho y no es tan saludable)
  3. Sostén el cristal entre tus manos y míralo. Haz de este un momento de contemplación; esto significa: no te concentres en las palabras que puedan aparecer en tu cabeza, solo mantente presente.
  4. Permita que el cristal lo atraiga, permita que su energía se mezcle con el poder que emana.
  5. Puede obtener impresiones, ideas o sentimientos. Puede escribirlos para hacer de este un proceso de aprendizaje. Si sucede soñar despierto, también tome nota de lo que sucede; puede resultar importante.

Cristales a tu alrededor

Cuando comiences a trabajar con cristales para la duda, la curación o para aumentar tu intuición, para la abundancia... aprenderás mucho sobre ti mismo en ese proceso. Aumentar su conciencia de las energías de los cristales le brinda una mejor comprensión de muchos otros aspectos de su vida y mejora su comunicación con los demás. Los cristales existen como una reserva de conocimiento y poder, e incluso cuando nos enfocamos en un lado específico de nuestras vidas que necesitamos cambiar, responderán, conectándonos con el gran potencial que ya está en nosotros. Su poder de transmutación es inmenso, y solo se necesita una intención sincera para ver excelentes resultados.

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